Divulgación de riesgos para monedas digitales

Divulgación de riesgos para monedas digitales

La adquisición de monedas digitales conlleva diversos riesgos, como fluctuaciones volátiles en los precios de mercado o caídas bruscas, manipulación del mercado y riesgos de ciberseguridad. Además, los mercados y plataformas de intercambio de monedas digitales no están regulados con los mismos controles o protecciones al cliente disponibles en inversiones en acciones, opciones, futuros o divisas extranjeras. No hay garantía de que una persona que acepta monedas digitales como pago hoy continuará haciéndolo en el futuro.

Los inversores deben realizar una investigación exhaustiva sobre la legitimidad de cada moneda digital individual, incluyendo su plataforma, antes de invertir. Las características, funciones, propiedades, operación, uso y otros aspectos de una moneda digital específica pueden ser complejos, técnicos o difíciles de entender o evaluar. La moneda digital puede ser vulnerable a ataques a la seguridad, integridad u operación, incluidos aquellos que utilizan potencia de cómputo suficiente para sobrecargar el funcionamiento normal de la cadena de bloques u otra tecnología subyacente de la moneda digital. Algunas transacciones de monedas digitales se considerarán realizadas cuando se registren en un libro público, lo cual no necesariamente coincide con la fecha o hora en que se inició la transacción.

El comercio de monedas digitales puede ser extremadamente arriesgado y, en general, puede no ser apropiado, especialmente con fondos provenientes de ahorros para la jubilación, préstamos estudiantiles, hipotecas, fondos de emergencia o fondos destinados a otros fines. El comercio de monedas digitales puede resultar en pérdidas financieras significativas e inmediatas. La volatilidad e imprevisibilidad del precio de las monedas digitales en comparación con la moneda fiduciaria pueden provocar pérdidas significativas en un corto período de tiempo. Las transacciones en monedas digitales pueden ser irreversibles y, por lo tanto, las pérdidas debidas a transacciones fraudulentas o accidentales pueden no ser recuperables. La naturaleza de las monedas digitales puede aumentar el riesgo de fraude o ciberataques.